Los Bobcats han cumplido sus tres primeros años en la liga, consiguiendo 18, 26 y 33 victorias respectivamente, lo que no está nada mal. Por ejemplo si comparamos con los Knicks (también he ido a comparar con el peor caso posible pero bueno), estos han conseguido el mismo número de victorias, pero mientras los neoyorkinos se han gastado este año 87 millones de dólares en sueldos (1º en la liga), la franquicia de Michael Jordan sólo tiene que desembolsarse 27.
Su entrenador, Bernie Bickerstaff, deja definitivamente su puesto en el banquillo por decisión propia, seguramente reemplazado por Paul Silas. Otros que se van:
Rick Carlisle (Indiana), Bob Hill (Seattle, que también despidió al general manager), Eric Musselman (Sacramento), y puede que algún otro (Atlanta, Toronto?).También deja el banco Tony Barone, que sólo lo ocupaba temporalmente por la marcha de Fratello. En el caso de Memphis se sabe que han comenzado a entrevistar entrenadores, y el primero ha sido ni más ni menos que Larry Brown
. Más bien creo que se trata de una táctica de despiste, por parte de Grizzlies para demostrar que pretenden hacer algo grande, y por parte de Brown para poder decir que se mantiene en el candelero, sobre todo después del rotundo fracaso en su última etapa con los Knicks. Pero realmente espero que ni se le ocurra volver a entrenar.No pienso decir nada más de Memphis.
También se habla mucho estos días de Seattle, y es que muy posiblemente dentro de dos temporadas la
franquicia deje la ciudad esmeralda para viajar a climas más secos. En principio ha sonado Oklahoma City, que desde la inundación de Nueva Orleans acoge a los Hornets, de forma tan entusiasta que muchos opinan que puede ser muy beneficiosa para un equipo NBA. Pero los últimos rumores situan a los Sonics en Las Vegas, que este año ha celebrado el All Star y que busca añadir otro entretenimiento a su ya amplia variedad de casinos, hoteles temáticos y demás extravagancias, por lo menos dinero no les falta.En cuanto a su temporada, la peor desde la 85-86. Hace dos años fue ilusionante la mejora de Jerome James y las buenas actuaciones de Ridnour o Reggie Evans, pero aquel fichó por Knicks y este último fue traspasado a Denver, además el entrenador decidió cambiar de aires para ir un poco más al sur. Me refiero a McMillan, el ahora entrenador de Sergio Rodriguez en Portland. El caso es que el de Seattle es un proyecto fallido, que no ha conseguido traer hombres importantes a la plantilla tras la llegada de Ray Allen, toda una estrella, y que seguramente para el año que viene se queden sin su escudero, Rashard Lewis, que termina contrato.
Noticia fresca: Lenny Wilkens, el entrenador con más victorias de la NBA, ha sido nombrado director deportivo de los Sonics, por tanto será quien elija nuevo entrenador.Hablando de proyectos, el que tiene que empezar a funcionar el año que viene es el de
Atlanta, con muchos buenos jóvenes (Joe Johnson, Josh Smith, Childress, Pachulia, etc) esta plantilla recuerda a los baby bulls de hace tres años, la diferencia es que Atlanta lleva mucho más tiempo sin recorrer el camino del éxito.Algo similar ocurre con los Milwaukee Bucks, que este año han visto frustrado su intento de alcanzar de nuevo los playoff por una plaga de lesiones.
Perder a Michael Redd 29 partidos, a Maurice Williams otros 14 de forma casi simultánea, a Bogut 16, 41 a Villanueva (el gran refuerzo de la temporada) y Bobby Simmons durante todo el año, les ha dejado la plantilla hecha un cisco.Pero el año que viene seguro que este equipo, el más ofensivo del Este, logra un puesto para los playoff.
Sacramento y Minnesota son dos casos muy parecidos, y es que ambos han pasado de estar
entre los cinco mejores equipos del oeste a ser de los peores, sin razones aparentes, porque jugadores de calidad tienen. La caída de los Timberwolves fue mucho más dura el año que teniendo a Spreewell se quedaron sin playoff, que fue al siguiente de conseguir el mayor número de victorias en la regular season de la historia de la franquicia, ocurrió de forma totalmente inesperada, desde entonces llevan dos temporadas sin levantar cabeza.Sin embargo los Kings han ido perdiendo fuelle desde que Robert Horry
(todavía en LA) les impidiera jugar la final de la NBA. De los jugadores de aquel quinteto de ensueño sólo queda Bibby. Él y Brad Miller son los que llevan el peso del equipo, junto a Kevin Martin, la única alegría de la franquicia. En general han perdido el rumbo, y con Artest no lo van a recuperar.Más sangrante aún es el expediente x en el que se han convertido los
Knicks, con lo que le ha pasado estos dos últimos años a la franquicia hay para llenar unos cuantos libros. El único factor común que ayuda a explicar el caso es Isaiah Thomas, al que hay que echarle de comer aparte.Cuando cambió los pantalones cortos de Detroit por las corbatas y los trajes su primer
trabajo fue como vicepresidente ejecutivo y copropietario de los Raptors durante los cuatro primeros años de la franquicia. Después de una breve estancia tras los micrófonos de la cadena NBC se hizo propietario de la CBA (la segunda división para entendernos), y en tres años la mandó a la bancarrota. Seguidamente le nombraron entrenador de los Pacers para continuar la gran labor de Larry Bird, que consiguió jugar una final de la NBA, ¿el resultado? Tres eliminaciones en primera ronda, Bird volvió como presidente de operaciones y le largó. La siguiente temporada (03/04) fue contratado por Knicks para el mismo puesto que Bird, y lo que ha hecho desde entonces en Nueva York no tiene nombre, más que nada porque creo que ni él mismo sabe lo que está haciendo. Baile de entrenadores, jugadores, sueldos excesivos, riñas internas, escándalos. Esta temporada echó a Brown después de pagarle un dineral y parece que ultimamente se habla más de cómo juegan que de otras cosas.¿Qué decir de Portland? Del mejor equipo que el dinero podía comprar (Pippen, Rasheed,
Sabonis, Schrempf, Shawn Kemp, Bonzi Wells, Jermaine O'Neal, Stoudamire, Steve Smith, Brian Grant) a uno de los peores de la liga. Ahora estamos en la etapa de sospechosos habituales o época Randolph, aunque este año la adquisición de muchos jugadores jóvenes a difuminado esa tendencia a la anarquía. McMillan no sabe qué jugadores usar, ya que tiene muchas posibilidades, cosa que no sucedía en Seattle. Además cuenta con muchos novatos, así poco se puede hacer para empezar a hacerse un hueco entre los mejores.Y si este año ha sido un calvario para los de Oregon, al otro lado del país el panorama
es muy parecido. Otra temporada ha pasado y en Boston no se han enterado. También cuentan con muchos jóvenes, incluso de mayor proyección y, lo que es más importante, en los puestos interiores. Ya se habló mucho sobre la posible marcha de Paul Pierce, a lo mejor el verano nos depara alguna sorpresa. La ventaja de Celtics es que en el Este a nada que mejores dejas a muchos equipos por detrás. Eso sí el nuevo uniforme verde con los números en negro me ha gustado mucho.Por último toca hablar de Philadelphia, que esta temporada ha decidido hacer borrón y cuenta
nueva, dejando libre a Webber e intercambiando a Iverson por un base puro, que no tenian desde que se fue Eric Snow, como Andre Miller. El caso es que perder a los dos principales jugadores de la plantilla hace pensar que el equipo decía adios a la temporada, pero sorprendente han sido las últimas semanas, consiguiendo los 76ers desarrollar un buen juego de equipo, liderados por Iguodala y el nombrado Miller. Cuidado con ellos el año que viene, sobre todo si la tripleta de jovenes Iguodala, Korver, Dalembert por fin alcanza el nivel esperado.
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