- Día 1 (cont.)
Bueno pues llegamos así así, porque la dirección que teníamos de los apartamentos no estaba bien, y el gps nos mando a una plaza desde la que había que darse la vuelta. Bueno, fuimos al centro donde entregan las llaves y nos aclaramos, ah y van a limpiar los lunes.



En el salón situamos el CAT con el dvd que llevamos de aquí, el portatil (que no se ve), la maquinita de sudokus y la tele, que alquilamos allí por un precio ligeramente inferior al propio coste de la tele. Gracias al photoshop he podido determinar que la susodicha pantalla era de 14 pulgadas así que os podeis imaginar cómo se ven las películas en formato 16:9 con las bandas negras. Vamos que fue llegar a mi casa y asustarme con la tele de 28, es que se me hacía enorme, y eso que sólo había pasado 10 días con la otra. Pasé tres dias que al ver la tele en mi casa estaba como dispersado, no sabía pa donde mirar.

Como ya no me acuerdo de lo que pasó cada día, a partir de aquí dejo la organización que planteé al principio para hacerlo totalmente por el artículo 34.
Para el que no haya estado en Salou se puede hacer una idea con el mapa que añadí en el post anterior. El pueblo crece lógicamente desde la costa al interior. La zona del ambulatorio es donde están los servicios para la población "autóctona", colegio, ayuntamiento y hospital. La zona alrededor de la separación entre las dos playas (la unión de las dos lineas azules) es la parte antigua, con grandes caserones en primera linea. Un formidable paseo de unos 50 metros de ancho seguido de zonas verdes, pistas deportivas y aparcamientos, separa los edificios de la zona de playa, eso en la playa de levante (la de la derecha en el mapa), la de poniente es la hermana pobre y sólo tiene un paseo del ancho de una calle normal. No hay edificios de gran altura como ocurre en Benidorm, por lo menos en primera linea de playa, excepto uno que digo yo sería un pelotazo del alcalde.
- El comercio
Respecto de las comidas, en el propio Salou comimos tres días, la primera vez miramos las recomendaciones de la guia campsa, daban todos la impresión de estar cerrados excepto en el que finalmente comimos, este se encuentra en una cala o pequeña playa en el extremo norte de Salou. Había que bajar una cuesta importante para llegar. No mereció la pena, nos clavarón ni se sabe por una caldereta que estaba salada y muy mal presentada. El siguiente día ibamos con prisa y comimos en uno cualquiera, comida casera normalita. Y justo al día siguiente fuimos a un italiano enfrente de la playa, tipo vips.
En Tarragona comimos en un pequeño restaurante muy cerca de la iglesia/catedral (que por cierto no visitamos), regentado por una pareja argentina. Yo comi bastante bien (canelones de espinaca y filetes a la parmesana) y barato. Cerca de Tarragona encontramos, no sin esfuerzo, el Fonts de Can Sala, que por el mismo precio que donde nos clavaron te daban bastante más y mejor, allí la especialidad era la paella. El día de excursión a Poblet (que comentaré en breve) estuvimos en un hotel porque no había mucho más por los alrededores, y tuvimos que salir del pueblo y todo, pero comimos bastante bien, yo tomé de segundo conejo con salsa de miel, mi padre se mosqueó con la camarera pero bueno, ese no fue mi caso.

- Excursiones
Pues a parte de visitar Tarragona y los alrededores de Salou, lo más lejos que visitamos fue Poblet, un monasterio de clausura (que todavía tiene monjes). Poco tengo que decir, podeis ver las imágenes, que son las mejores de todo el viaje (como serán el resto).



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No están ordenadas de ninguna forma, por lo que no se sabe muy bien cómo era el pueblo, lo primero que se veía era una muralla, luego el edifico de base cuadrada de la tercera foto, luego otra muralla, luego una gran plaza y luego el convento, tambíen amurallado, con una entrada a una iglesia (la foto horizontal) y la entrada de los torreones a su izquierda (pero en el mismo muro).




No quiero terminar sin comentar el porqué de todas las rayas esas del mapa del post original. Bueno la cosa empezó un domingo por la mañana, como de costumbre fuimos a la playa, ese día estaba la bandera roja por el oleaje, aún así mis padres se bañaron, sacaron en limpio unos cuantos golpes. Por la tarde mi padre se fue, y a mi madre empezó a dolerle el pie, tanto que casi no podía andar, total que había que ir al ambulatorio, en la plaza de Europa había una parada de taxis, así que cojimos uno y por cinco minutos seis euros. Llegamos a urgencias, la ve el médico y le manda un antiinflamatorio. Para volver al apartamento hacía falta otro taxi, pero por allí no había parada, como me lo suponía me había llevado el teléfono de las tres compañías de taxis, la vuelta 7 euros. Ahora había que ir a la farmacia, bueno, la línea roja del mapa son las vueltas que di para encontrar una, porque no nos acordábamos de ninguna, cuando encontré una en el paseo marítimo resultó que estaba cerrada, y caí en la cuenta de que estábamos en domingo, y sólo había una farmacia de guarda, menos mal que en la primera farmacia te ponían el mapa para llegar a la otra. Bueno, ya se ve el recorrido, todo el paseo marítimo y toda la calle de las tiendas, una vez allí pregunté el camino más corto para volver, me dicen, pues por esta calle todo recto. Empiezo a andar y de repente veo un edificio, esto me suena, resultó ser el ambulatorio, que estaba a cinco minutos de la farmacia. Total, tardé hora y media para conseguir las pastillas (que mi madre no tomó más que una) y me hicieron daño los zapatos, porque encima fui casi corriendo para que no me fueran a cerrar, que ya eran más de las 8.
Bueno, con eso cuento gran parte de las vacaciones, aunque se quedan cosas en el tintero.
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